«¿Está bien ser gay?»

Published in: Chastity Project

Author: Andrew 

¿Está bien ser gay  

Las atracciones hacia el mismo sexo son parte de mi historia, sin embargo, hoy vivo una vida llena de sentido dentro de la Iglesia Católica, buscando la virtud y la santidad. 

¿Cómo llegué aquí?  Empecé a hacerme preguntas y esto es lo que descubrí: 

  1. Dios nos ama, sin importar qué atracciones o inclinaciones experimentamos.
  2. No debemos sentir vergüenza por experimentar atracciones o inclinaciones que no elegimos específicamente. Aunque se nos alienta a ser honestos con nosotros mismos, esto no significa que uno deba estar orgulloso de sus atracciones. Tampoco implica que nuestras opciones carezcan de efecto. Cada elección que hacemos nos forma de alguna manera -a veces influyendo en quiénes confiamos, lo que tiene un impacto en las personas que permitimos acercarse íntimamente a nuestros corazones. 
  3. Toda persona está llamada a abrir su corazón para crecer en virtud (incluidas la castidad y la humildad). De esto se trata el decir “sí” a Dios, en lugar de enfocarse en una lista de “nos” articulados en torno a la montaña rusa del mero manejo de la conducta. Hay una enorme diferencia. 
  4. No todas las atracciones o inclinaciones son de índole sexual o romántica. 
  5. La exploración sexual y romántica puede sentirse bien, pero eso solo significa que nuestros cuerpos funcionan apropiadamente en lo fisiológico. 
  6. Este “sentirse bien” a menudo se interpreta como«Yo soy_____».
  7. Nuestra percepción acerca de quién«soy»influye en cómo creemos que debemos buscar nuestra realización personal. 
  8. La búsqueda de la realización es buena, pero debemos examinarlos deseos de nuestro corazón. 
  9. Cuanto más buscamos el logro de un deseo en particular, más lo deseamos. Sin embargo, el entusiasmo y la satisfacción que sentimos al alcanzar dicho deseo disminuye con el tiempo, mientras que el deseo de revivirlo y volver a experimentarlo permanece, a menos que los deseos de nuestros corazones se transformen. 
  10. Si Dios nos creó de esta forma, entonces el no seguir tales deseos sería negar nuestra naturaleza. Sin embargo, si Él no nos creó de esta forma, entonces eso lo cambia todo. Incluso hoy, que hay prominentes activistas homosexuales que reconocen que «el entorno cumple un rol en el desarrollo de nuestras atracciones», ya no me siento indefensamente aferrado a la falsa idea de que «Dios me creó de esta manera, y éste es quien seré por el resto de mi vida» 

Hoy en día, me siento fortalecido con una nueva visión de mí mismo. Soy Suyo, y no elijo «ser hetero». Más bien elijo perseguir la virtud y la santidad. ¿Por qué? Porque me he encontrado con Cristo, a través de las personas de mi entorno que sirven a Dios de la manera más humilde. Hoy me doy cuenta de que la santidad implica respetar el arte del Artista Divino y el orden que Él ha escrito en nuestro universo y en nuestros cuerpos. Hoy ya no estoy irremediablemente «destinado» a vivir en una jaula de soledad, sintiendo que tengo que negar mi naturaleza «para ser un buen católico». 

La Alegría de Confiar en Dios 

Confiar en Dios ha abierto la puerta a lo que el Espíritu Santo podría escribir en mi corazón –como por ejemplo la atracción sexual ocasional (inesperada) hacia el sexo opuesto. Si es voluntad de Dios que algo resulte de ello, entonces que Él me conceda la valentía para seguirla con prudencia, pese a que existan posibles atracciones hacia el mismo sexo. El tema es que convertirme algún día en esposo y padre es una vocación sagrada que ya no me es ajena. 

No estoy «viviendo una mentira» o «sintiéndome conflictuado» al decirlo, pese a que muchas personas lo interpreten así. Tal vez esté tan «fuera del radar» que las personas no pueden hallarle un sentido. Pero yo lo vivo. Ese soy yo siendo completamente honesto conmigo mismo. 

Entonces, ¿está bien ser gay? 

Pues, antes que nada, ser «gay» no es lo que soy.  El experimentar atracciones es una cosa, pero el asumir una identidad es algo completamente diferente. La gran pregunta que me hago es ¿por qué me concentraría en mis atracciones como núcleo de mi identidad,  cuando puedo enfocarme en algo mucho más grande que esto? 

 Es decir: 

  • Es mi naturaleza desear la unificación con Dios. 
  • Mi naturaleza se realiza al abrir mi corazón para crecer en la plenitud de la virtud. 
  • La alegría que hoy experimento supera todo lo que tuve antes… ¡y no estoy mirando al pasado! 

Publicado originalmente en el sitio web Chastity Project bajo el título Is it OK to be gay?.  Traducido por el equipo de Courage International.  Si tiene alguna pregunta, nos puede puede escribir a: oficina@couragerc.org 
Este artículo, escrito por un miembro de Courage, fue firmado originalmente con el pseudónimo “Andrew”. Actualmente el autor comparte abiertamente su testimonio con el público utilizando su nombre real: Hudson Byblow. Puede visitar su sitio web (disponible en inglés) aquí.